jueves, 9 de julio de 2009

FIDEL NO TIENE DELFINES…TIENE TIBURONES

“No echar las campanas al vuelo”.
Ha ordenado el gobernador Fidel Herrera, a todos los tiradores de su partido al gobierno de Veracruz en el 2010.
Y Fidel sabe su cuento del porqué no debe tirarse a saco roto al otra vez moribundo Partido Acción Nacional.
Si revisamos los números de la reciente elección federal, encontraremos que la diferencia de votos obtenidos entre el PRI y el PAN, no significan no tener rival de peligro en el próximo encontronazo electoral de julio de 2010, cuando habrán de renovarse la gubernatura, las 50 diputaciones locales y los 212 ayuntamientos de la entidad.
Contienda política en la que, no se duda desde hoy, se pronostica de resultados reservados, donde ahora más que nunca, saldrán a relucir todo el lodo y todo el veneno contra el Fidelismo.
El escenario para el año venidero, vislumbra peor del que se vio en los pasados comicios, caracterizado por la guerra sucia orquestada desde el más alto nivel de los blanquiazules, en contra del titular del mandatario de Veracruz..
Por ello el llamado de Fidel.
A no hacer futurismo político, sino seguir trabajando por Veracruz y el país, así como también cerrar filas de unidad en torno al presidente Felipe Calderón.
“Aguántense las ganas”, pide el tío Fide a los acelerados del Partido Revolucionario Institucional en el estado.
Y es acertada la petición que hace el político de Nopaltepec, porque con los resultados ganadores del 5 de julio, muchos de sus colaboradores, y uno que otro cercano a él, les ha dado por asumir poses triunfalistas.
Sienten que, por haberse convertido en diputados federales, tienen ya agarrado a dios de las orejas.
Actitud más que reprobable, muy parecida a la de aquellos ególatras que presumen de comérselas todas, vivas, grandes y coleando.
Qué bien que Fidel salga al paso para calmar las ansias de buen novillero de todos los aspirantes del PRI a la gubernatura, de lo contrario la sucesión podría salírsele de control, provocando rebelión en la granja Fidelista.
Lo que al gobernador faltó decirle a los adelantados del partido tricolor, fue que viven en el error si creen que los triunfos obtenidos en los 17 distritos electorales, se debieron a las caras bonitas de los candidatos, o por sus promesas de campaña, o gracias a la fortuna de la suerte.
Claro que no.
Si el pueblo de Veracruz votó a favor de los abanderados de la Fidelidad por México, se debe a que con los sufragios otorgados refrendó la confianza en el gobernador Herrera Beltrán, reconociéndole el trabajo y la gran obra realizada en los 4 años y medio de su mandato, con un gobierno abierto y cercano a la gente.
Por lo tanto, el gran triunfador con el apoyo ciudadano, sólo es uno en Veracruz.
Sin embargo, otros son los que gustan lucirse con sombrero ajeno, incluso atreven a decirse que son “fenómenos electorales que arrastran multitudes”.
Pobrecitos, apenas empiezan a gatear y ya quieren correr.
Y andan tan desatados en Veracruz por el síndrome del triunfo en las elecciones intermedias, que hasta en la sede estatal del PRI se la pasan echando porras, como si los 17 triunfos fueran obra del trabajo realizado por los dirigentes.
Y es de tal grado la euforia equivocada del indio Tizoc, que éste se da el lujo de apoyar o denostar a quienes han externado sus deseos de buscar la candidatura del PRI al gobierno estatal.
Carvallo, después de la racha triunfadora del PRI el 5 de julio, siente que anda de paseo por las nubes, donde se habla de tu con las estrellas.
Yo pregunto…
¿Qué trabajo hicieron el mexiquence y compañía para estar de manteles largos en el seno del príismo estatal?
Por favor, no se hagan bolas, Carvallo y demás dirigentes del tricolor en Veracruz, no movieron un solo dedo en los trabajos de campaña de los candidatos Fidelistas; más bien el presidente del partido se la pasó a salto de mata, más preocupado de que vinieran a buscarlos las fuerzas federales de seguridad pública, por esas cuentas pendientes que tiene en la PGR y la SIEDO.
Sin embargo, ahora el propio Carvallo se ha encargado de filtra que “en base al excelente trabajo político realizado a favor de los 21 candidatos del PRI a diputados federales, el gobernador Fidel Herrera los premiará a él y a la secretaria general Karla Rodríguez, ratificándolos en sus cargos directivos”.
Al menos, dice, “esa es la instrucción que han recibido los integrantes del Consejo Político del PRI para la próxima sesión”.
De resultar cierto ese exabrupto carvallista, grave error estaría cometiéndose; el PRI requiere de lucir nuevos rostros, que lleven al partido a tomar cambio de aires, frescos y renovados, porque los barruntos de tempestad que vienen no son para salir a decir, “enchílenme esta también”.
¿O usted qué opina?

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