BUENOS DIAS
VERACRUZ
David Varona
Fuentes
Miércoles 5
de julio del 2017
Tal como
estaba previsto.
Javier Duarte
de Ochoa acudió al Tribunal Penal guatemalteco y después de escuchar al juez
sobre los delitos federales de que es acusado por el gobierno mexicano, el ex
mandatario veracruzano hizo uso de la palabra.
“He decidido
allanarme a la solicitud formal de extradición con relación a los delitos
federales, por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia
ilícita.
Ya que no
cometí tales delitos es mi deseo acreditarlo ante el Poder Judicial de la
Federación de mi país”
De esta manera
Duarte será entregado a las autoridades mexicanas, en un máximo de diez días.
Aún no se
sabe a qué reclusorio será internado.
La presencia
del ex gobernador ya en México, ha despertado una serie de suspicacias entre la
clase política y la inmensa mayoría de la sociedad civil, pero principalmente
entre los políticos veracruzanos, vivientes de los doce años de la fidelidad y
la prosperidad.
Como un balde
de agua fría para los duartistas, sobre todo para aquellos que pensaron que el
ex gobernador, sería arrojado a las mazmorras como cualquier vulgar delincuente;
No…Duarte viene ya “negociado” por las huestes peñistas; desde la misma PGR se
ha dejado entrever que ahora solo se le acusa de desviar 500 millones de pesos y
no 35 mil millones tal como lo señala la Auditoría Superior de la Federación.
Y eso que
todavía no entra en funciones el Sistema Nacional Anticorrupción, ya el
gobierno federal está demostrando que el famoso combate contra la corrupción,
es una tomada de pelo más para los mexicanos y mexicanas de este país caído en
desgracia.
Duarte sabe
mucho.
Y existe el
temor de que ya en México suelte la sopa; de las grandes complicidades del
gobierno peñanietista. Los grandes negocios de los delincuentes del cuello
blanco, con quienes Duarte compartió en grandes bacanales y orgías, de la clase
política de la franquicia del partido tricolor.
Todo un
cochinero.
Que por
ningún motivo debe salir a la luz pública, sobre todo ahora que el presidente,
está buscando con lupa quién vaya a ser su sucesor.
Ahora bien.
Duarte debe
traer un odio incalculable, para todos aquellos funcionarios de su gobierno que
en una forma cobarde y ruin, lo delataron.
El principal
ya está en la cárcel: Arturo Bermúdez Zurita, le acompañan Mauricio Audirac,
Francisco Valencia y María Gina Domínguez Colío.
Sin embargo,
cobra relevancia los nombres de: Edgar Spinoso Carrera, Adolfo Mota, Erick
Lagos Hernández, Tarek Abdalá, Nohemí Guzmán. Estos diputados federales que
tienen fuero, han sido los artífices de todo un compendio de información de
todas las fechorías cometidas por Duarte y su esposa Karime Macías Tubilla.
Se dice, se
especula y se comenta, que algunos ellos se les aplicó el vómito negro.
Regresaron centenares de millones de pesos, para cubrir de esa manera no ser
molestados ni tocados, por la Fiscalía General del Estado.
Y ahí anda en
forma por demás campechana. El caso de Edgar Spinoso es ya del dominio público,
se sabe que entregó un avión Jet y un Helicóptero.
Y la gente
pregunta:
¿Quién
recibió el billete y los decomisos pomposamente anunciados?
Es grande la
sospecha, en los casos de los diputados locales Vicente Benítez González y Juan
Manuel del Castillo, estos dos personajes fueron los hombres de todas las
confianzas del entonces gobernador.
Ellos
manejaron el billete a su antojo y con toda libertad; pues estos dos angelitos
son intocables, se encuentran en el Congreso Local y hasta se dan el lujo de
presidir la Comisión de Justicia.
Juan Manuel
del Castillo ha sido el corruptor entre los diputados; se habla de un maridaje
entre los diputados Sergio Hernández y Amado Cruz Malpica, por ahí anda un
documento muy revelador.
Durante el
proceso penal de Duarte, van a salir a relucir muchas cositas, fueron seis años
de corrupción y latrocinios.
La cacería
del gobernador azul sigue, ahora le tocó al turno al contratista César Augusto
Morando, acusado de defraudar al gobierno del estado con 380 millones de pesos,
por la pésima construcción de la torre pediátrica.
Para Yunes
Linares no debe haber intocables.
¿Hasta dónde
será cierto que el nefasto y corrupto Gabriel Deantes acusado de un desfalco de
50 millones de pesos, había negociado su libertad a cambio de un fuerte
cañonazo de decenas de millones de pesos?
Su proceso
penal en Pacho va muy lento y parece estar maquillado, eso a la sociedad
veracruzana le lastima y le ofende, el gobernador debe aclarar con honestidad y
trasparencia, la forma en que se aplica la ley.
Y si hay “periodistas”
coludidos con la delincuencia, el gobernador debe dar nombres y aplicar la ley
en consecuencia.
Duarte
salpicará mucho lodo.
El gobernador
Yunes no debe dejarse enlodar por la revancha del depredador del robo del
siglo.
Todos deben
medirse con la misma vara.
El perdón y
olvido, no debe ser un slogan más de un gobierno prendido de alfileres.
¿O usted qué
opina?
PD. Definitivamente
Héctor Yunes Landa, ya nada tiene que hacer como aspirante al gobierno del
estado. Sus errores lo han llevado al despeñadero, el querer lavar el nombre de
quienes están en la mira de la justicia, no le dejó buenos resultados.
Su
arrogancia, soberbia y necedad, lo ponen en el filo de la navaja, sobre todo
cuando lleva la responsabilidad de la Comisión Anticorrupción del senado,
aunque Beltrones se sacara la rifa del tigre, el senador Yunes Landa dejó de
interesar a la clase política veracruzana.
Canal de
YOUTUBE
PUNTA DE
LANZA.
EL COBRADOR.
Desde el año
pasado el presidente municipal de Xalapa Américo Zúñiga, ha venido encabezando
el movimiento de todos los municipios que reclaman las participaciones, que el
gobierno duartista les retuvo y que asciende a 282 millones de pesos.
Que al decir
de la señora Clementina Guerrero secretaria de finanzas, dicha deuda no está
considerada como deuda pública que por lo tanto, los alcaldes de Veracruz, Boca
del Río, Coatzacoalcos, Pánuco, Xalapa y Tantoyuca, dichos adeudo se le deben
reclamar al ex gobernador Duarte…
Cómo la ve a
la señora Tula, que salió más papista que el papa..
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